«Excelencia… en todos los sentidos»

“Somos lo que hacemos día a día. De modo que la excelencia no es un acto sino un hábito”, sentenció Aristóteles hace algunos siglos. Y esto es algo que revalidaron, en la actualidad, los protagonistas de la jornada «Excelencia… en todos los sentidos». Organizada por la Fundación EXECyL, el pasado 8 de octubre en el Museo de la Ciencia de Valladolid, como punto de encuentro de la comunidad empresarial de Castilla y León contó con el patrocinio de MADISON, Adecco y Renault Nissan Consulting y la colaboración de la Escuela de Negocios CEU de Castilla y León y Michelin donde Ángel Domingo actuó como maestro de ceremonias.

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“Necesitamos hacer nuestras empresas más eficientes, más innovadoras y más responsables con todos los grupos de interés. Necesitamos hacerlas más excelentes, en definitiva”, sostuvo en su bienvenida Susana Aguado, directora de EXECyL. Y es que “como empresas líderes, competitivas, de referencia, necesitamos visibilizar el buen hacer y el potencial de nuestros negocios con una buena imagen y reputación. Generando confianza para atraer el mejor talento, la mayor inversión y las mejores prácticas a nuestras organizaciones. Necesitamos unir fuerzas”.

A ser valientes animó Mónica de Francisco, directora de Enterprise Business para Europa Occidental de Infraestructuras Inteligentes en Siemens, a invitación de un titular por parte de Teresa Cetulio, presidenta de EXECyL.

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Prueba de sus palabras fue la presentación del caso de éxito a cargo de Ignacio Román, director general de Carsharing Emov, actualmente propiedad del Grupo PSA, en España y Portugal.

En tan sólo 57 días, los impulsores de esta iniciativa pusieron en marcha esta start up, de octubre a diciembre de 2016. Emov alcanzó 100.000 usuarios registrados en los primeros cien días de servicio hasta convertirse en el primer servicio de carsharing que permite eliminar por completo la franquicia del viaje.

Esta acogida no resulta extraña atendiendo a los datos aportados por Román: “El 95% del tiempo un coche privado está aparcado, inmovilizado en calles o garajes”. De hecho “un 50% de los ciudadanos vendería su coche privado si tuviera otra alternativa de movilidad”. No en vano, cada coche compartido sustituye una docena de vehículos privados en un entorno que prevé que, en 2050, un 75% de la población mundial vivirá en las ciudades.

Para Román, este tipo de servicios aliviará cuestiones como la congestión en vías de acceso, el pago por aparcamiento o los altos niveles de contaminación. Las limitaciones de entrada a los vehículos con etiqueta ECO pueden acceder y aparcar sin restricciones en zonas APR y Madrid Central supusieron una oportunidad gracias a la utilización de flota de vehículos eléctricos, el internet de las cosas (IOT) y el móvil.

«La economía compartida cambiará las ciudades tal y como las conocemos», anticipó el responsable de Emov. “Los beneficios de servicios como la movilidad compartida no llegan únicamente por el ahorro de costes (sin mantenimiento, ni combustible, ni limpieza) sino por la reducción continuada de emisiones de gases contaminantes y la menor utilización del espacio público”, recordó.

En un presente de transformación digital, una empresa como la suya, “requiere una adaptación con tres pilares: análisis del mercado y oportunidades, las personas y la propuesta de valor”.

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Búsqueda de la Excelencia en beneficio de la sociedad

De buscar la excelencia en beneficio de la sociedad se ocuparon los participantes en la primera mesa redonda moderada por Ignacio Fernández, director regional de Ondacero y Antena 3 Televisión; y las intervenciones de Begoña Grijalvo, directora regional de Inserta Empleo CyL; José Miguel García Vela, gerente del HURH en el Área de Salud Valladolid Oeste; y Alfredo Corell, director del Área de Formación e Innovación Docente de la UVA.

Para Begoña Grijalvo, “la excelencia ha de ser especialmente exquisita cuando se gestionan fondos públicos” desde la óptica de quien se dedica a fomentar la inserción laboral de las personas con discapacidad como medio para impulsar su integración social.

Grijalvo aportó cifras que hacen más que necesaria su labor, ya que “en España hay 3,8 millones de personas con discapacidad, lo que equivale al 10% de la población, de las cuales 1.860.000 están en edad activa. Sin embargo, la mayoría de estas personas está en paro. Nueve puntos por encima de la población sin discapacidad. Y su tasa de empleo es muy baja, con una diferencia de más de 38 puntos con respecto a las personas sin discapacidad. Estos datos son preocupantes por lo que consideramos imprescindible nuestras actuaciones para intentar reducir esas diferencias con el resto de la población”.

Por su parte, José Miguel García Vela, recordó, como el sabio griego, que “la excelencia es un proceso” y, situado en pleno siglo XXI, apostó porque “nuestro referente sean los mejores equipos del mundo, estén donde estén”.

La excelencia, para Alfredo Corell “viene conformada por cualidades y actitudes como pasión, formación, implicación y responsabilidad. Sumar es fundamental, creando grupos de trabajo como el que han conformado las cuatro universidades públicas de Castilla y León con intercambio, ideas e iniciativas durante más de una década”.

Preguntados por cuestiones pendientes en el ejercicio de lo público, García Vela señaló que “en nuestra labor falla comunicar la excelencia por la que trabajamos. No hemos sido capaces de incorporar a las personas, ponerlas en el centro del sistema público de salud en España, y es una de nuestras primeras tareas”.

Opinión a la que se unió Corell desde el ámbito docente, donde “los estudiantes deberían estar en el centro”. Coincidió también en ese déficit comunicativo. En el entorno universitario, criticó que “la divulgación, hasta hace poco, era considerada una segunda división en el mundo universitario, docente e investigador. No todos lo ven tan básico”.

Excelencia desde la Dirección 

La tarde concluyó con la mesa redonda «Excelencia desde la dirección: Construyendo el futuro que queremos»con la participación de Mónica de Francisco, directora de Enterprise Business para Europa Occidental de Infraestructuras Inteligentes en Siemens; Olalla Mera, directora de Servicio Castilla Noroeste en Adecco; Ricardo García, director de Excelencia Operacional en Renault-Nissan Consulting; Rocío Arroyo, CEO de Amadix; y Teresa Cetulio, quien lidera, desde la presidencia de EXECyL y en representación de MADISON, la labor de la Fundación.

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De Francisco incidió en que “estamos ante un cambio de era, no en una era de cambio” en una Cuarta Revolución Industrial, como cambio o transformación radical y profundo respecto al pasado inmediato. “El desencadenante de esta revolución ha sido la aparición y rápida adopción de nuevas tecnologías disruptivas, la mayoría de ellas relacionadas con la transformación digital. Esta revolución hace que nuestras organizaciones tengan que hacer frente a una tormenta tecnológica perfecta que debemos saber manejar y liderar”.

“En este entorno, de cambio rápido y drástico de nuestro ecosistema, me voy a permitir responder si es rentable la excelencia. Sólo es rentable la excelencia –respondió la ponente-. En momentos de crisis o revolución, el capitalismo tiende a reinventarse, y los cambios derivados de las últimas disrupciones tecnológicas nos han llevado ya a acuñar el termino de Capitalismo de Plataformas. En este modelo económico, tanto trabajadores como usuarios, terminamos relacionándonos al ritmo que marcan los algoritmos capaces de machear, como nunca antes, la oferta y la demanda. En Siemens contamos con una tradición de excelencia de la que todos podemos estar orgullosos. Desde hace mucho tiempo, nuestros valores corporativos son innovación, responsabilidad y excelencia para conseguir resultados excelentes y un alto rendimiento”.

“esto implica que los clientes necesitan un socio comercial sólido y fiable que les ofrezca una ventaja competitiva; los accionistas exigen un alto rendimiento, mayores beneficios y resultados empresariales sostenibles y tangibles; los empleados quieren trabajar para una compañía que les brinde excelentes oportunidades para su crecimiento personal y profesional, en un entorno empresarial sostenible; los proveedores necesitan un socio comercial fiable y estable que opere de acuerdo con unos criterios éticos explícitos; y, por último, las sociedades esperan un comportamiento ético y responsable por parte de la compañía y de sus empleados”.

“En esta revolución, tenemos que asumir que vamos a equivocarnos. Seamos humildes y admitamos que fallaremos, pero que sea rápido y barato. Centremos las estrategias en la experiencia del cliente. Inventarnos desde cero y no reinventarnos como veníamos haciendo”, alegó De Francisco. En resumen, “¡seamos valientes!”

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En este contexto, Olalla Mera, de Adecco, argumentó que “tenemos que adecuar la oferta de empleo a los candidatos potenciales. Como nexo, observamos que muchas empresas no ven cubierta su demanda aún en un entorno de paro. Hay que hacer el ejercicio de posicionar al candidato en el centro”. El 10% de las ofertas de trabajo no se cubre y el 20% ha de ser redefinida.

Mera apuntó soluciones como potenciar la excelencia interna buscando al mejor candidato fuera y acompañándolo dentro de la organización. “No se trata sólo de captar, también de resultar atractivos y retener el talento porque hay muchos modos de resultar excelentes. Todos somos excelentes en algo. Ayudemos a encontrar el puesto ideal en la empresa y veremos cómo se involucran”.

Así apuntó, desde su experiencia, a “promocionar más los beneficios, de todo tipo, que ofrecemos como compañía y no tanto los requisitos de la persona que buscamos. Debe calar la idea de generar empleo de calidad para la captación y retención de talento. Sobre todo, invirtiendo en formación interna para no perderlo y ayudar a adaptarse a un entorno continuamente cambiante”.








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Ricardo García, de Renault-Nissan Consulting, coincidió en que el cliente ha cambiado, en todos los ámbitos, y “es súper exigente”. Así, “todas las grandes organizaciones hacen como los planetas y se achatan, se aplanan para ser más eficientes y reactivas. Esto afecta a sus estrategias que ya son más cortas. Se ha pasado de pensar a años vista a semestres, trimestres, meses… Son ciclos más rápidos, de mejora continua donde la palabra agilidad está por todas partes”.

Este panorama conduce a “nuevos líderes en entornos poco jerárquicos, flexibles, cercanos al cliente… Nos transformamos en un liderazgo ágil” con una revolución tecnológica que nos vuelca en las personas. “Las limitaciones no están en las herramientas técnicas sino en las propias personas”, concluyó García.

“En este entorno –incidió Rocío Arroyo, CEO de Amadix, empresa que trabaja para detectar el cáncer de colon, pulmón y páncreas en personas sanas y varios años antes de que aparezcan los primeros síntomas- la excelencia empresarial es una suma de actuaciones que nos hacen crecer. Son los empleados quienes tienen que llevarlas a cabo, y por eso su motivación e involucración en el objetivo final de la compañía son clave para conseguir una organización excelente. En nuestro caso, cada persona del equipo está orgullosa de lo que hace, compartimos las dificultades a las que nos enfrentamos y celebramos los pequeños logros. Hay un entusiasmo compartido entre todos cuando alcanzamos hitos importantes”.

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